Para el análisis realizado por esa organización (IGU, International Gas Union), junto a
las consultoras Snam y Rustad Energy actualmente existe un “equilibrio frágil” entre
esas dos instancias del mercado.
Este año los requerimientos de gas subirán 2%, incremento que se viene registrando de
manera constante, con Asia como un demandante protagónico, especialmente por las
necesidades de la industria de China e India.
Africa también necesita cada vez más gas para atender su desarrollo urbano, mientras
que en América del Norte el motor es el transporte y la inteligencia artificial.
“Si la demanda de gas sigue creciendo como en los últimos cuatro años, sin un mayor
desarrollo de la producción, se espera un déficit de la oferta mundial del 22% para
2030”, consigna el reporte anual del IGU.
La oferta también crece, pero lo hace a un ritmo menor, lo que permite pronosticar que
esa brecha se reforzará con el tiempo.
Asia y América lideran las exportaciones. Este año se espera que el crecimiento de la
oferta mundial de gas esté impulsado por Oriente Medio y América del Norte, los
principales abastecedores del mercado internacional.
DESTACADO. Aunque el informe 2024 no lo menciona específicamente, ese faltante
de gas genera una buena oportunidad para el desarrollo del gas argentino y da sustento a
los proyectos exportadores, orientados a abastecer un mercado voraz.
“Es muy probable que no se alcancen los objetivos para 2030 delineados en los escenarios de descarbonización” consensuados por los países. De hecho, a pesar de los esfuerzos por mejorar la eficiencia y el continuo declive industrial, Europa ha experimentado un crecimiento de la demanda de energía y América del Norte, también.